Orientado a reducir o eliminar los pequeños capilares dilatados o “venitas rojas” visibles en la piel, especialmente en mejillas, nariz o mentón. Estas dilataciones capilares suelen aparecer por factores como la exposición solar, cambios de temperatura, rosácea, genética o envejecimiento.

En estética, el abordaje es no invasivo y progresivo, enfocado en mejorar la apariencia de la piel sin irritarla. El tratamiento puede incluir:

• Limpieza suave para preparar la piel.
  
• Uso de tecnología de luz pulsada intensa (IPL) o láser vascular, que actúa directamente sobre los capilares visibles sin dañar el tejido circundante.
  
• En algunos casos, se complementa con alta frecuencia, luz LED o cosmética descongestiva para fortalecer la microcirculación.
  
• Finalización con mascarillas calmantes y protección solar obligatoria.
  

El objetivo es disminuir la visibilidad de los capilares, mejorar el tono y la uniformidad de la piel y reforzar los vasos sanguíneos, logrando un rostro con apariencia más fresca, saludable y equilibrada.