Limpiezas faciales profundas

Uno de los tratamientos más comunes y esenciales, ya que ayudan a mantener la piel sana, limpia y luminosa. Su objetivo principal es eliminar impurezas, exceso de grasa, células muertas y puntos negros, favoreciendo la regeneración celular y la oxigenación de la piel.
El procedimiento suele comenzar con una evaluación del tipo de piel, seguida de una limpieza superficial, exfoliación, vapor ozono (para abrir los poros y facilitar la extracción de impurezas), extracciones manuales o con aparatología, aplicación de mascarillas calmantes o hidratantes, y finalmente protección solar.